Mario Valdovinos Divididas en tres secciones, Pantalones cortos, Horóscopos vencidos y Mareas bajas, las crónicas de Germán Marín (1934) elaboran un género prosístico en el que se fusionan la bitácora, la autobiografía, el diario, la confesión, las memorias, el testamento. Al mismo tiempo, e inevitablemente, constituyen un mapa elaborado sobre los fragmentos de una ciudad, Santiago en lo esencial, pero también Buenos Aires, Barcelona, Pekín, lugares de tránsitos y exilios, plataformas urbanas donde refugiarse y prepararse para volver.En el espacio capitalino se verifica una vida entrampada en los dedos del azar, que no excluye una mirada compasiva y crítica hacia su entorno, acompañada, además, de la severa visión de sí mismo, con sus incertidumbres y devaneos, alucinaciones y pesadillas. En suma, el diario de navegación construye una voz convincente, que no se...