HERNÁN CISTERNAS Una romería náutica en la bahía de Algarrobo, la misma que lo vio nacer en la disciplina de la vela y que lo llevó a dar la vuelta al mundo en 146 días, fue el último homenaje público que recibió ayer el empresario Felipe Cubillos, ante la decisión de la familia de reservar para un acto privado la disposición de sus cenizas en el mar.A las 17:21 horas, su madre, Marcela Sigall; sus hijos Felipe, Sofía, Amalia y Florencia, y sus hermanos Luis Hernán, Nicolás y Marcela, lanzaron flores al mar desde el velero Blanca Estela, al culminar una formación de medio centenar de embarcaciones que rindieron homenaje al navegante. Lo mismo ocurrió con el velero Almacenero, en donde se ubicaron los tripulantes que siempre acompañaron a Felipe Cubillos.La despedida, solemnizada con un toque de clarín y el paso de una escuadrilla del grupo Halcones de la FACh, fue...