IÑIGO DÍAZ
Johnny La Marama no es un músico. Es un personaje, pero al mismo tiempo un grupo de jazz que más bien se define como un "conjunto intuitivo" que toca "blues grotesco urbano", con elementos de la música para cartoons, alusiones al Film Noir y las series policiales norteamericanas de los 60. "Nunca tenemos una respuesta clara para nuestra música. Las referencias son Jimi Hendrix, Art Ensemble of Chicago, Captain Beefheart y Arnold Shoenberg". Si nos preguntan qué hacemos, yo digo jazz avant-garage", dice Eric Schaefer, el baterista alemán.
Los dos tercios del grupo que opera en una escena posmoderna del jazz de Berlín son músicos de más países: el guitarrista finlandés Kalle Kalima (Finlandia) y el bajista americano Chris Dahlgren. Se presentarán hoy en un concierto gratuito en Goethe Institut, justo antes del duelo clasificatorio entre Chile y Bolivia. "Pero...