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"Filomena+De+Bellavista"

Phi Phi Islands y la huella de Francisca Cooper

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06/05/12 - El Mercurio (Chile)

Texto y fotos: Luis Alberto Ganderats, desde Ton Sai, Tailandia.  Lo único que sobra en estas playas es el turismo. La pesadilla del turismo. Miles de chinos, que nunca han nadado, llegan en cardúmenes a la maravillosa bahía Maya con sus chalecos inflables, lugar donde Leonardo Di Caprio protagonizó una famosa película. Desde el estreno de La Playa en el año 2000, los viajeros deben levantarse muy temprano si quieren disfrutar, en soledad, de sus arenas blancas y admirar su lago marino color esmeralda, con bordes turquesa. Está oculta entre cerros que parecen altas murallas medievales en medio del océano. Su belleza casi irreal no la hemos encontrado en Bora Bora, ni en las Maldivas ni en los dominios de Memo, la Gran Barrera de Coral australiana.Bahía Maya fue uno de los lugares románticos que hicieron venir, en luna de miel, a Francisca Cooper y a su marido, Aurelio...

El relato íntimo de la búsqueda de Francisca

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02/01/05 - El Mercurio (Chile)

ROCÍO MONTES y GABRIEL PARDO Un terremoto submarino de 8,9 grados en la escala de Richter se produce en las costas de la isla de Sumatra, Indonesia, el sábado 26 de diciembre, siendo las 21:59 horas en Santiago de Chile (07.59 hora local). El movimiento telúrico -de 7 minutos, que se origina a sólo 10 kilómetros de profundidad y que se llega a sentir en ciudades tan distantes como Singapur- es el quinto más grande desde 1900. 23:00. En Chile, anochece. Aunque es temprano en el sudeste asiático, el termómetro ya supera los 30 grados en la paradisíaca isla Phi Phi Don, ubicada en el mar Andaman de Tailandia. De unos 8 kilómetros de largo por 2,5 de ancho, sus pobladores nativos -que viven en la bahía Ton Sai Harbor- no llegan a ser ni 2 mil. Los turistas, en cambio, repletan los hoteles, cautivados por las aguas transparentes, blancas arenas, arrecifes de coral y bellos...

La nueva vida de Aurelio Montes

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09/01/05 - El Mercurio (Chile)

RODRIGO CEA El sábado 18 de diciembre, mientras los centros comerciales empezaban a repletarse de frenéticos compradores de regalos de última hora, Aurelio Montes del Campo -feliz y muy lejano de la locura navideña- se dirigía al aeropuerto de Pudahuel junto a su esposa, Francisca Cooper Larraín. La joven pareja, que el día anterior había contraído matrimonio en la iglesia Santa Filomena de Bellavista, y festejado hasta la madrugada en la Casona de San Ignacio de Chicureo, partía de luna de miel a las paradisíacas islas de Tailandia. La premura del viaje ni siquiera les había permitido abrir las decenas de regalos que los esperaban en la casa que habitarían en Melipilla, ciudad donde acostumbraban a asistir a la misa de la catedral. Veintiún días después, el recién casado Aurelio Montes -o "Aurelito", como le dicen sus familiares para diferenciarlo de su padre-...
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