SANTIAGO.- La muerte del cabo Cristián Martínez Badilla (27), tras ser baleado en momentos en que trataba de impedir un saqueo a locales comerciales en Quilicura, el pasado 11 de septiembre, volvió a poner en el centro del debate la violencia que afecta a los funcionarios de Carabineros.
Tras dos años en que desde distintos sectores políticos se ha cuestionado a la fuerza pública por su accionar frente a las movilizaciones y las protestas, el crimen del efectivo cambió el foco, al menos, por este mes.
Se abordaron temas como seguridad de los funcionaros en las calles y sus derechos humanos, y el significado que tiene para el país el asesinato de un carabinero en un Estado de derecho.
Más de mil mártires
En ese contexto, parlamentarios de la UDI propusieron un proyecto de ley para endurecer las penas contra quienes agreden a la policía uniformada. Sin embargo, fueron...