SANTIAGO.- Arturo Prat, el héroe monolítico que en forma temeraria saltó a la cubierta del “Huáscar” en 1879, aquel que todo Chile recuerda cada 21 de mayo con desfiles y discursos, era el mismo al que en la intimidad de la correspondencia familiar le gustaba llamar “chiquitines” a sus hijos.Parece sólo un dato anecdótico, pero no lo es, porque gracias a detalles de ese tipo el periodista y escritor Patricio Jara va dibujando las facetas más desconocidas y personales del último capitán de la “Esmeralda”.“Prat” (Bruguera, $ 8.000) es una novela llena de detalles, producto de una investigación que a Jara le tomó años. En sus páginas el lector encontrará todo el drama y el horror del combate naval de Iquique, así como la reconstrucción de las horas previas y el epílogo de aquella derrota.Pero sobre todo es la semblanza de un hombre más allá de la leyenda.