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POR Andrés Panes Cuatro años de silencio mantuvo Devendra Banhart, un tipo que en su apogeo era capaz de sacar dos discos en cuestión de meses. Tiempo suficiente de inactividad para que, de una vez por todas, le hiciera honor a la fama de joven promesa que ganó la década pasada. "Mala" es el octavo disco del estadounidense criado en Venezuela, y aunque el título induzca -intencionadamente- a la confusión, su título quiere decir "pequeña" en serbio. La palabra está escrita en un anillo que usa Ana Kra?, la artista de Belgrado con la que se comprometió el desenfocado solista, y el necesario norte al que requería dirigirse.Si en sus discos anteriores el niño símbolo del freak folk padecía déficit atencional, ahora encuentra un hilo conductor para sus composiciones. Queda uno que otro disparate, como las innecesarias "Again" y "The ballad of Keenan Milton", pero "Mala"...