RAÚL NEIRA B.
A Vanderley Luxemburgo le molestaron un par de actitudes de Jorge Valdivia ante Flamengo, el miércoles por la noche.
No le gustó, por ejemplo, que el volante se ganara tarjeta amarilla (la sexta en 16 partidos) tras bajar a un rival cerca de la zona media y, enseguida, discutir con el réferi.
Tampoco le agradó que Valdivia dejara el campo con cara de perro y se mostrara poco amable con su reemplazante, Maicosuel.
Pero lo que más enfadó al entrenador fue que Valdivia conversara, animadamente, con Caio Junior, su primer técnico en el Palmeiras.
Y Luxemburgo, entonces, explotó, olvidando que Valdivia fue autor intelectual en la victoria sobre Flamengo, merced a una precisa habilitación a Sandro Silva, el goleador.
"Valdivia tiene que participar de las victorias y de las derrotas, tiene que valorizar al equipo. No es él, sino el grupo y está pensando en sí...