JERUSALÉN.- Benedicto XVI se despidió hoy de Tierra Santa con un llamado a que los israelíes y palestinos puedan convivir en paz, y a que no haya más terrorismo ni más guerras.
"Dejad que la solución de dos Estados se convierta en una realidad y no siga siendo un sueño", dijo frente al Presidente de Israel, Shimon Peres, y al Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, quien rechaza esa fórmula.
"Hay que romper el círculo de la violencia", expresó en su discurso de despedida en el aeropuerto de Tel Aviv, justo antes de volar de regreso a Roma, y en el que abogó por una paz basada en la justicia y la reconciliación.
El Papa también volvió a condenar el Holocausto, al que llamó "un mal", recordó su visita al campo de exterminio nazi de Auschwitz, en Polonia, donde dijo murieron padres, hermanos, maridos, esposos, amigos a causa de un "régimen sin Dios, de una ideología de odio,...