Patricia Vildósola E., Esteio, Porto Alegre.
Los capataces - César y Martín Núñez- abrieron el paso de las colleras. Casi mil personas se apiñaban en los asientos y encaramados en las empalizadas. El sol calentaba fuerte la arena roja, mojada y recién aplanada. Los cantos de Mirta Iturra calentaban los ánimos. Desde las graderías ya se oían silbidos llamando al inicio. Se olía y veía a Chile y al rodeo.
Entonces, se abrió el micrófono. Y se escuchó claro y fuerte la explicación... en portugués.
Porque no estaban en un campo de Chile, sino en Esteio, cerca de Porto Alegre, en pleno sur de Brasil Y lo que abundaba eran boinas, pantalones bombachos y pañuelos al cuello, mates, y "ché" argentino y uruguayo, además de portugués.
Era el primer rodeo chileno que se corría en Brasil. Un hito deportivo, de amistad, de mostrar en directo y en medio de las actidades...