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Manuel Zapata M.
Me dializo día por medio en una clínica de Maipú. Mi queja es contra el doctor Gallegos, a quien durante una jornada le pedí algo para aliviar mi dolor de cabeza. No tomó en cuenta mi petición. Más encima, al chequear mi diálisis, tiró tan fuerte de mi brazo que de pasada me pegó en la cabeza diciendo: "quédate tranquilo". Me dejó helado. ¡Qué lástima que tenga esa actitud con los pacientes. Lo único que quiero es que la mejore.
ACLARADO.– El Dr. Raúl Gallegos nos precisó que el lector ingresó a hemodiálisis en muy malas condiciones. "En esta actividad, dice, todo pasamos de ser héroes a villanos. Héroes, durante el rescate de una situación de riesgo vital, y villanos al vigilar que las restricciones médicas se cumplan". El paciente, según dice, vive la paradoja del buen estado de salud, "que lo anima a transgredir limitaciones dietéticas,...