Romina de la Sotta Donoso La devoción hacia la Virgen del Rosario, por parte de los bailes chinos, ha sido fiel y constante. Ellos han sido, durante siglos, la columna vertebral de la Fiesta de Andacollo, que se inicia mañana y a la que asistirán 200 mil personas.De los 120 bailes religiosos que participan, solo 22 son bailes chinos. Reconocidos por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, son una expresión cultural y devocional. Son músicos y bailarines que tocan flautas y percusiones mientras saltan, giran y se agachan en una compleja coreografía, produciendo un sonido de gran riqueza tímbrica.En Andacollo, los chinos saludarán a la imagen el día 26, como es tradición. "Es lo más importante en las fiestas de santuario, decirle a la Virgen 'Vine, cumplí mi promesa de estar acá'", comenta el antropólogo Rafael Contreras Mühlenbrock. Ese saludo lo conduce el...