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"Paulina+Moraga"

Yo voto por primera vez

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Yo voto por primera vez Por Marcela Escobar Q.  Es miércoles, el sol no consigue entibiar las calles de Santiago y en el patio universitario se confunde el vapor de los vasos de café con el humo de los cigarros. Francisco Muñoz capea las bajas temperaturas con un polerón negro, un chaquetón grueso y jeans. Tiene 18 años, un bigote incipiente y una decisión tomada: se inscribirá para votar en las elecciones de diciembre. Camina y toma el metro en Los Héroes, de allí hasta Manuel Montt, luego dos cuadras más hasta la Junta Inscriptora. El reloj marca las 12.35 cuando llega a destino. En menos de 10 minutos se convertirá en elector.El lunes pasado recorrió en vano el mismo trayecto. La oficina estaba cerrada pero no se desanimó. Apenas cumplió 18, decidió que iría contra la corriente de la mayoría de los jóvenes. "Me inscribo porque quiero votar. Quiero ejercer mi derecho de ser mayor de...

Las obras chilenas que trae el verano

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VERÓNICA MARINAO No es el único festival de teatro ni el más antiguo, pero es indiscutible que el ex Fitam, hoy Santiago a mil es el certamen más atractivo si de estrenos nacionales se trata. La mayoría de las veces, ahí está el germen de las obras que luego abrirán la temporada anual, en marzo. Esta vez, una comisión integrada por críticos teatrales, más el actor Rodolfo Pulgar, eligió nueve obras que se presentarán en salas. Además de las seis descritas en las fichas de la derecha, figura "María: confesión lúcida de motivos", escrita y dirigida por Eduardo Luna, sobre una mujer encerrada en un siquiátrico a punto de morir. Actúan Carolina Segura, Emiliano Rojas, Paulina Moraga y Daniela Molina, entre otras. Otro estreno interesante es "Post data", obra inspirada en tres autoras suicidas: la chilena Teresa Willms Montt, la estadounidense Silvia Plath y la...

Miércoles 04

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"María: confesión lúcida de motivos" (Estreno) María, una joven internada en un hospital psiquiátrico, se dispone a celebrar su muerte. En el proceso redescubre en la figura histórica de María Stuardo la libertad absoluta del individuo. Para ello permanecerá en el escenario, adecuado por ella misma, con el fin de realizar una tragedia en la que los efectos dramáticos y la intención ideológica son lo esencial, y no la exactitud histórica. Junto a ella, otras pacientes representarán la condición humana; la vanidad, el sentido del poder, y sus intrigas, a través de seres inconmovibles dotados de una entereza a toda prueba, en pos de una narración que indaga en el suicidio como causal cultural. Con un elenco joven, que trabaja sobre la expresión física, se desenvuelve la historia que pretende recrear, a través de una gran fuerza interpretativa, el dolor y la tragedia...
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