Ordenar por:

Resultados 1 al 3 de 3 para

"Mia+Tyler"

La garra de las modelos XL

| Ver más »
“No puedes tener como ganadora a una chica de talla grande. Parecería una broma”, fueron las crueles palabras que el diseñador Julien MacDonald, juez del programa busca-modelos “Britain’s Next Top Model”, lanzó sin pudor, junto a la frase: “Este es un show serio. Una modelo de pasarela es talla 6 a 8 (36 a 38)”.  Inmediatamente varias voces se alzaron en contra de la postura del hombre, ex director creativo de Givenchy, por no sumarse a una campaña que ya lleva varios años en países como España, Italia o Gran Bretaña, donde han comenzado a exigir que a las modelos de alta costura se les exija un mínimo de medidas para evitar que la imagen esquelética siga marcando una guía estética para las mujeres y sobre todo adolescentes del mundo.  Asimismo, el año pasado, Alexandra Shulman, editora de “British Vogue”, escribió una carta dirigida a los...

Liv Tyler: Hija del rock

| Ver más »
Valeria Agis, desde Los Angeles, EE. UU. La historia de Liv Tyler se asemeja al cuento del Patito Feo. Mucho antes de convertirse en la niña mimada de Hollywood, y cuando todavía la madre naturaleza no la había tocado con la varita mágica de la sensualidad, la chica que en el año '94 hizo famosos sus ojos azules y su melena en el clip "Crazy" (de Aerosmith), era regordeta, escondía unos metálicos frenos tras sus labios, lucía unas enormes gafas para despejar su miopía y no se quitaba el mismo par de jeans amplios, viejos y sucios por nada del mundo. En lo emocional, la cosa no andaba mucho mejor. A los 10 años, Liv descubrió que el rockero Todd Rundgren, el hombre con quien ella había vivido hasta entonces y a quien siempre había amado como su padre, en realidad no lo era. Al menos, en un sentido estricto. Su madre, la modelo y ex conejita Playboy Bebe Buell, había...

El gueto de las gorditas

| Ver más »
Texto Marcela Recabarren M. Las grandes revistas de moda mantienen una relación perversa con sus lectoras estadounidenses. Mientras la talla de las modelos de portada bajó de la 44 a la 36 en las últimas dos décadas, la talla de la mujer promedio subió de la 44 a la 50. El abismo entre la imagen ideal y la que abunda en las calles es cada vez más grande. La esquizofrenia contemporánea suele explicarse por la obsesión que tienen los diseñadores y las publicaciones por las modelos tipo "gancho de colgar ropa", que lucen un vestido sin competir con él, que están ahí, pero no están. Este arquetipo de la mujer invisible es combatido por revistas símbolo en Estados Unidos, como Grace. Desde el primer número, que apareció en mayo, han contratado sólo a modelos extra large, para cautivar a un público insatisfecho que ha sido tradicionalmente olvidado: el 68 por ciento de...
.