AMALIA TORRES Para Fabián Aburto (20), estudiante de programación, usar el computador es algo tan natural que nunca pensó que muchas personas no supiera siquiera cómo encender esta máquina, o que incluso hubiera quienes pensaran que al acercarse podrían echarlo a perder, como por arte de magia. Pero cuando en mayo pasado llegó a la escuela rural Santa Rosa de Batuco como voluntario del Capacimóvil DuocUC -una iniciativa que busca enseñarles computación a personas de zonas alejadas o de escasos recursos-, se dio cuenta de que era una realidad bastante común. "Había que explicarles no sólo qué es un click, sino también por qué se le dice así", cuenta Fabián. Sus alumnos tenían entre 14 y 88 años, y su cercanía con la tecnología era dispar: algunos habían tenido contacto con un computador, pero otros nunca se habían acercado a uno. "Hay gente que nunca ha visto...