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Luz María Astorga y Francisco Bañados
Voraz, el virus sincicial - que arrecia siempre después de la influenza- ha ido engullendo vidas, energías, recursos y expectativas políticas esta semana. Estropeó la buena imagen ganada por las campañas "Invierno" de los últimos años, ésas que hicieron bajar de 760 a 63 los muertos por problemas respiratorios.
Y también puso en riesgo la elogiosa evaluación que expertos internacionales han hecho de las políticas respiratorias del Minsal, según contó el ministro Pedro García, porque si ante el peso de la evidencia se decretara "emergencia sanitaria", Chile encendería una bochornosa luz roja visible a gran distancia.
Por ésa y otras razones, el Gobierno optó por dictar el jueves una norma que reconoce la emergencia, pero no la oficializa. Según ella, a partir del viernes, consultorios y hospitales del servicio público tienen...