Federico Grunewald En lugar de ver cómo su profesora llena el pizarrón con números, los niños del 3° básico A del Colegio San Alberto Hurtado levantan las manos, gritan y aplauden mientras una ruleta va girando en la pared. La sala de clases parece concurso de "Sábado Gigante" y la maestra Constanza Quintana pone tanta o más energía que Don Francisco. "Llegó el momento deeeeeeeel...", introduce ella. "Desafío matemáticooooo...", chillan los niños a coro. Uno de ellos resuelve bien el problema que apareció en la ruleta y la docente le pregunta al curso: "¿Cómo está esto?". "¡Bien, bien, bien, wuuuuuu!", grita la clase completa dando tres aplausos, uno en cada "bien".Constanza construyó la ruleta en PowerPoint y la proyecta en un data show. Dice que hace seis años no ve televisión, pero como sabe que sus alumnos sí ven, y harta, decidió jugar con ellos. "Siempre lo...