Ordenar por:

Resultados 1 al 3 de 3 para

"Manuel+Arana"

Parque O'higgins

| Ver más »
Texto, M. Eugenia Pérez C., arquitecta paisajista Fotografías, Homero Monsalves En el centro del actual Parque O'Higgins aún se puede apreciar lo que fue el sueño de Luis Cousiño, gran personaje de la historia santiaguina. Es un pequeño jardín llamado "Tibet", en el que se detiene el tiempo. Allí, añosas especies como ceibos, jacarandáes, sequoias, peumos, y castaños reciben al visitante y lo internan hacia la laguna. Pero éste ha debido cerrarse con rejas para poder sobrevivir, es más, solamente los entendidos y las parejas enamoradas alcanzan a llegar allí. Ese lugar representa lo que debió ser el actual Parque O'Higgins: un paisaje romántico, con praderas y árboles, una extensa laguna, recorridos, escondites, fauna y flora, todo en medio de la ciudad; un parque con características que otros desearían, extenso, no lineal, y accesible por sus cuatro costados. Así...

El reciclaje del parque

| Ver más »
El presidente Allende, como médico interesado en la salud pública por muchos años paseó algunos capítulos de un manual que estaba escribiendo sobre el tema, quiso propiciar el desarrollo de un área verde de gran tamaño, donde el pueblo encontrara esparcimiento en la naturaleza y también espacios de cultura. Incluso podría servir como escenario de actos realmente masivos, para los cuales no había condiciones en Santiago. Aunque hubo dos asesores cubanos, Antonio Quintana y Ricardo Berrayarza, los que habían hecho recientemente un parque con varias de esas características en su país, el verdadero proyecto fue obra de chilenos que prestaban servicios en reparticiones públicas asociadas al tema, como la Corporación de Mejoramiento Urbano, el Ministerio de Obras Públicas, la Universidad de Chile y la Municipalidad de Santiago. Aunque la obra fue colectiva, con la...

Cuna de Patriotismo

| Ver más »
Por PAMELA ARAVENA BOLIVAR FUE en 1832 que el Ejército comenzó a desfilar ante el pueblo para festejar la independencia patria conseguida 24 años antes. El sitio escogido era un pequeño sector (llamado Campo de Marte por los militares) de la Pampilla, terreno abandonado, seco y pedregoso, que estaba ubicado entre el Zanjón de la Aguada hasta el Camino de Cintura (actual avenida Blanco Encalada), y desde San Ignacio hasta el callejón de Padura (después, calle Ejército). Eran tiempos de constante tensión interna y externa, por lo que en los desfiles se realzaban los sentimientos de patriotismo y unidad nacional. A los hombres de armas no sólo se les endilgaba la categoría de soldados, sino también de héroes. Hito de esta etapa fue la marcha de 1839, donde desfilaron las tropas vencedoras de la Batalla de Yungay, en la guerra contra la Confederación Perú-Bolivia. Compra...
.