Romina de la Sotta Donoso Solo el terremoto de 2010 las detuvo. Desde 1979 operaba en la Villa Cultural Huilquilemu un taller de bordados. La vida de esas 11 mujeres dio un giro al aprender ese oficio, y los testimonios de esa historia dieron cuerpo al libro "Bordadoras de Huilquilemu, oficio memorable" (120 páginas), de Ana María González Yévenes.Con un Fondart Regional de $6.939.987, se imprimieron 1.200 ejemplares que se distribuyen gratuitamente desde el 16 de enero en las librerías Nueva Altamira (Drugstore, en Santiago) y Byblos (Talca)."Con el terremoto, las bordadoras perdieron su espacio en la villa y, con la poca fuerza que te da hacer un trabajo sola, fueron dejando de bordar. Sin embargo, con esto del libro, seis de ellas lo han retomado", revela la autora. Ella entrevistó a 25 personas, incluyendo al ex encargado de la villa Gregorio Mena, y el actual encargado,...