Marilú Ortiz de Rozas Tras llenarse los bolsillos de piedras, Virginia Woolf dio sus últimos pasos y se arrojó al río Ouse. Era el 28 de marzo de 1941, y su tercera tentativa. La encontraron quince días después. La escena fue llevada al cine por Stephen Daldry en 2002, basada en la novela "Las Horas", de Michael Cunningham. Sin embargo, la obra de Woolf siguió caminando por sí misma, ajena a los tormentos interiores de su autora, hoy leyenda. Dejó dos cartas de despedida: una para su marido, León Woolf, también escritor y parte del grupo de Bloomsbury; la otra para su hermana, Vanessa Bell. Les explica que siente que va a enloquecer nuevamente, que volvió a "oír voces" y que esta vez no podrá soportarlo. Quentin Bell, hijo de Vanesa, fue uno de sus más acuciosos biógrafos.Virginia Stephen (1882-1941) nació en el epicentro de la aristocracia intelectual británica, en...