CECILIA VALDÉS URRUTIA Varios de los mejores representantes del arte nacional provienen de la escultura. Basta mirar lo que sucede con creadores de hoy como Francisco Gazitúa y Federico Assler. El reciente Premio Nacional de Arte inventó hasta una técnica para el hormigón, en Alemania. Y a Gazitúa le envían alumnos desde la prestigiosa escuela británica de St. Martin para aprender con él. Las obras de ambos se emplazan en parques, plazas y puentes de Chile y el exterior. Pero las mujeres escultoras no se quedan atrás. Es más: algunas de ellas ocupan un lugar clave en la historia del arte.Rebeca Matte, autora de recias y conmovedoras piezas maestras, llegó a ser nombrada profesora honoraria de la Academia de Bellas Artes de Florencia, en 1918, distinción que se dio por primera vez a un extranjero. Marta Colvin -discípula de Ossipe Zadquine en la Academia de la Grand...