En la suya.
Jorge Garcés no dejó pasar que estaba rodeado de cámaras y le pidió a Luis Hernán Carvallo, su sucesor, que se subiera a su camioneta.
Ya habían conversado por teléfono. Pero el ahora ex técnico de Unión Española necesitaba decirle un par de cositas más a su colega. Y ahí, delante de toda la prensa, hizo una especie de "traspaso de mando" justo en el momento en que el ex jefe de cadetes iba a dirigir su primera práctica con el plantel de honor. Luego de esos cinco minutos, el removido coach abandonó el Santa Laura. Lucía triste y desencajado.
Doce horas antes le habían comunicado su despido. Ayer llegó temprano hasta el recinto enclavado en la Plaza Chacabuco y se despidió de sus jugadores (no estaban Clarence Acuña, José Luis Sierra ni Manuel Neira, por sus clases en el Inaf). Así llegó a su fin la experiencia santiaguina que tanto reclamó.
"Es la...