Sarah Kent, en Londres, y Brian Spegele, en Beijing La petrolera europea MOL Group envió este mes un enfático mensaje a los inversionistas: la demanda de combustible en mercados clave se dispone a caer.La demanda máxima de combustible (o peak oil demand en inglés) es un escenario que los productores globales, como Royal Dutch Shell PLC y la estatal Saudi Aramco, han anticipado en forma sigilosa. MOL, no obstante, cuenta con uno de los planes más explícitos para abordar el fenómeno, un reflejo de cómo el panorama puede cambiar para los grandes proveedores de energía durante la próxima década.La empresa húngara se ha replanteado su énfasis tradicional en la provisión de combustible y trasladado inversiones hacia los petroquímicos, el ingrediente clave de los productos de plástico y un sector que, en opinión de la compañía, seguirá en expansión más allá de los...