FERNANDO ZAVALA
Vivien Leigh, despeinada y sucia, levantó el puño en "Lo que el viento se llevó" para demostrar la fuerza de Scarlett O'Hara. Corría 1939 y fuera de los cines los brazos en alto eran miles y por diversas razones: el comienzo de las hostilidades que llevaron a la Segunda Guerra, el fin de la Guerra Civil Española y la liberación de Al Capone de la cárcel de Alcatraz marcaban una época de cambios y temor frente a la avanzada nazi.
Pese al entorno, la producción en Hollywood no se detuvo. Al contrario, 1939 es calificado hoy como el mejor año del cine: no sólo se estrenó el clásico de Leigh, también cintas fundamentales como "La diligencia", "Amarga victoria", "Caballero sin espada", "Ninotchka" y "El mago de Oz". "Creo que Hollywood maduró ese año, había gran calidad en la manera de realizar las películas, y los directores pudieron hacer sentir su...