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"Juan+Higinio"

Los oasis del Centro

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Los oasis del Centro Texto, Luz María de la Vega Prat Fotografías, Viviana Morales y Claudio Vera Pasaje de pueblo Una serie de cités y pasajes con bandejones centrales plenos de vegetación existen en Santiago Poniente, especialmente en el llamado Barrio Yungay. Tal es el caso del más emblemático y mejor mantenido Pasaje Adriana Cousiño, que une Huérfanos y Compañía entre Maipú y Herrera. Espacio semi–privado con una arborización donde destacan palmeras Phoenix, tiene un jardín central -frente a las casas de fachada continua- de aires pueblerinos, con arbustos como topinambur y Diego de la Noche. Tampoco faltan fragantes floripondios junto a colchones de acantos no siempre bien mantenidos y orillados por ligustros bien podados. Las rosas del palacio En 1902 Juan Higinio Astoreca, empresario del salitre, le encargó al arquitecto Alberto Cruz Montt la construcción de un palacio en...

La historia de esplendor del barrio Dieciocho en su bolsillo

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IÑIGO DÍAZ Se realizó en el desaparecido Palacio Echaurren, del barrio Dieciocho, en septiembre de 1885. Duró hasta las 6:00 de la madrugada del día siguiente y fue la primera con luz eléctrica en Santiago. Se la conoce como "La fiesta de los Presidentes", porque asistieron no solo el Mandatario en ejercicio -Domingo Santa María-, sino otras personalidades que llegarían al sillón: Ramón Barros Luco, José Manuel Balmaceda, Federico Errázuriz Echaurren, Emiliano Figueroa Larraín y Juan Luis Sanfuentes.Es la postal que describe la dimensión con que la oligarquía llevaba su vida en un Santiago decimonónico impulsado por las riquezas de los yacimientos mineros. Sus familias se asentaron en la calle Dieciocho, barrio trazado para recordar la primera Junta de Gobierno, y allí hicieron ostentación de sus fortunas edificando grandes palacios. Hoy, Dieciocho es uno de los...

Un pasado por salvar

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Por Analya Céspedes Fotografías, Juan Francisco Somalo La historia del Palacio Astoreca es espejo de las crónicas iquiqueñas y está indeleblemente unida a los vaivenes de la industria salitrera en el norte chileno. Habla de pasados gloriosos y de olvidos, de historias nostálgicas y de sueños para un futuro lleno de renacimientos. El Astoreca es un edificio de mil cien metros cuadrados, construido con un entramado de madera de pino Oregón y tabiques de mortero, una mezcla de cemento de cal y arena. Está en la calle Baquedano, en el centro de Iquique, donde los magnates salitreros de la región levantaron las casas y edificios que hoy se consideran como los más representativos de la arquitectura de esa ciudad, inspirados en el estilo georgiano y que datan de entre 1880 y 1930. Su superficie se reparte entre veintisiete habitaciones que, durante la época de gloria de la...
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