Francisca Achondo "No tiene sentido gastar tanta plata en un perro mientras hay miles que están esperando ser adoptados", dice María José Delaporte (21), que hace dos años adoptó a "Sazú" a través de una fundación. Durante los primeros meses, recuerda, la perra era muy tímida y miedosa. Ahora es "totalmente lo opuesto", y si bien ya está totalmente adaptada a su nuevo hogar, continúa teniendo problemas para sociabilizar con otros de su especie. "En el pasado debe haber tenido algún tipo de problema", cree.Al igual que María José, cada vez son más quienes deciden adoptar un perro mestizo, ya sea a través de una fundación o lo recogen directamente de la calle. Es lo que ha notado la Fundación Garras y Patas: mientras en 2012 y 2013 fueron entregados en adopción cerca de cien perros y gatos, desde 2015 la cifra aumentó a más de 500 al año. "Hay más conciencia sobre...