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"Dolores+Ezcurra"

francisco mouat

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francisco mouat Texto, Josette Grand M. Retrato, José Alvújar ¿Qué es lo que más le gusta de la vida en la ciudad? Encontrar más o menos a la mano ciertas cuestiones fundamentales: libros, amor, amigos, películas, copas conversadas, veredas caminables y un murmullo lejano a la hora de la siesta. A su juicio, ¿cuáles son los espacios públicos de Santiago que mejor representan nuestra identidad? El Estadio Nacional: grande, tosco y medio feo. La Costanera Norte: práctica, estridente y horrible vista desde fuera. El Mapocho: abandonado a su suerte. La Plaza Italia en horas de la madrugada. Y el parque Forestal y el parque de la Quinta Normal: cotidianamente bonitos, nada estridentes. ¿Cuáles son los centros culturales más importantes de Chile? Las mejores librerías del país, entre ellas la librería Anay de Castro, en Chiloé, y Metales Pesados, en José Miguel de la Barra; el Museo...

Okuribito

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Okuribito Francisco Mouat Una vez fui a Kuala Lumpur, la capital de Malasia, en un viaje de trabajo que me permitió conocer con mis propios ojos un mundo que no deja de interesarme y cautivarme. Allá en Malasia conviven árabes con indios y con chinos: religiosamente hablando, musulmanes con hindúes y con budistas, más un contingente no menor de otras religiones y un regimiento de agnósticos que no practican ninguna en particular, entre los que me contaba yo, de visita en una ciudad occidentalizada en apariencia, pero que conserva nítidas huellas de antiguas culturas orientales.El brusco cambio de hora (allá es medianoche cuando aquí es mediodía) me mantuvo en vela varias noches completas, en las que me entretenía mirando por la ventana del hotel, desde un vigésimo piso, la ciudad y sus luces, y sobre todo escuchando en medio del silencio los rezos amplificados desde las distintas...

Maestros

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Francisco Mouat Guillermo Blanco murió el último 24 de agosto, y Ascanio Cavallo -con tristeza pero sin perder un gramo de lucidez- escribió en estas mismas páginas un texto-homenaje al escritor, periodista y primer jefe suyo en la revista Hoy. Qué bien retrata Cavallo a su maestro, qué certero es para sintetizar lo mucho que le debe: "Debo a Guillermo el cariño por la palabra, el respeto a su solemnidad y la gracia de su irreverencia. Le debo la noción de que las palabras son habitadas por la gente, y no al revés. Le debo una cierta idea -imprecisa, de mal alumno- del vínculo entre la escritura y la moral". Pocas veces leí definición más justa de un maestro: "Un hombre que encuentra el diamante donde otros sólo ven el carbón".Uno también los tuvo y los tiene, a sus maestros. No hay tiempo mejor que otro para agradecerles. Algunas veces fueron tus profesores en el...

Anoche soñé con Dolores

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por Francisco Mouat Esta columna parece que la soñé. Estaba en Buenos Aires con mi amigo Nibaldo Mosciatti. Nos subimos a un taxi y viajamos por calles amables y cosmopolitas, con luces de neón y escaso tráfico, hasta que descendimos en una esquina y apareció ella: Dolores. Mi entrañable amiga Dolores. Yo iba sólo por el día a Buenos Aires, debía regresar esa misma tarde, teníamos poco tiempo. Quería verla, conversar, ponernos al día después de tantos años. Finalmente nos subimos a otro taxi y partimos rumbo a su casa. El sueño se diluye en el camino y reaparezco en Santiago. La nueva escena me encuentra en una oficina que parece ser la de una radio, propiedad del padre de mi amigo Nibaldo. Lo veo a él, a Nibaldo papá, a la entrada, y lo abrazo fuerte, y entonces caigo en la cuenta de que todo esto es un sueño porque él luce demasiado joven. Dolores ya no está...
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Diarios de lucha, dolor y guerra

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En este libro, a la vez ameno y conmovedor, Francisco Mouat reúne tres textos cuyos autores no son escritores. El primero de ellos es el diario que un médico oftalmólogo español, José Luis López Zubero, redactó durante su estadía como voluntario en la guerra de Vietnam, en 1967. El segundo es también un diario, cuyo autor es Fernando Palazuelos, joven empresario chileno, quien narra su aventura durante la "Fiebre del loco", en 1987. Ambos diarios, aunque muy distintos en contenidos y estilos literarios, se encuadran perfectamente dentro del género y van dando cuenta, con las respectivas entradas, día a día, de la marcha de los acontecimientos. Están regidos, pues, por la ley tiránica de los diarios: registran un presente que será leído posteriormente como pasado. Como resume bien Juan Villoro, atrapan una temporalidad anómala: un pasado que será. López Zubero narra su...
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