Lorena Guzmán H. y Cristián González
Todos los días, apenas llega al trabajo, Juan Liempe degusta un pequeño bombón de chocolate. Acto seguido, se pone manos a la obra: fabricarlos.
Liempe es el maestro chocolatero de Damien Mercier, tienda especializada en bombones belgas. Lleva 10 años fundiendo chocolate, llevándolo a la temperatura exacta para moldearlo y creando nuevos rellenos. Es su arte. "Cuando salgo de vacaciones echo de menos el chocolate", confiesa.
Juan partió como panadero y pastelero. Allí conoció a Mercier, que luego lo llevó a su fábrica y le enseñó los secretos de la técnica. Hoy está a cargo de siete meticulosas mujeres que rellenan, desmoldan, seleccionan y embuten cada bombón en sus papelitos.
Liempe asegura que se necesitan tres meses de entrenamiento para poder poner las manos en el chocolate, y para llegar a ser maestro chocolatero dice,...