Por Ascanio Cavallo Sin la misma estridencia, sin tanta televisión, sin escándalo mundial y sin movimientos civiles parece que, a final de cuentas, Perú tuvo su propio Vietnam. Así es como el cine peruano ha venido representando la guerra librada entre el Estado y Sendero Luminoso, entre 1980 y 1992, un conflicto que dejó casi 70 mil muertos en 12 años. La película seminal fue, como siempre, una de Francisco Lombardi, La boca del lobo, que en 1988 anticipó la catástrofe psicológica y moral que se estaba produciendo entre las fuerzas armadas en la lucha contra un enemigo salvaje.Magallanes sigue esa misma senda, aunque hay dos historias en ella.Una, la primera, la que tiene la misión de estructurar la progresión del relato, es una intriga policiaca: Harvey Magallanes (Damián Alcázar), taxista ocasional y chofer del coronel Avelino Rivero (Federico Luppi), que fue su...