Eduardo Moraga En el campo que maneja Claudia Zunino sonaron las alarmas a fines de abril. Al igual que en toda la zona central, en la comuna de María Pinto, las lluvias se dejaron caer con violencia.Con 243 hectáreas de nogales en plena producción, Zunino tenía un gran problema entre manos. Las precipitaciones -las mayores para esa fecha en más de 60 años- coincidieron justo con la cosecha de las nueces.-Todo el mundo se movilizó. No había suficientes maquinarias para cosechar, así que tuvimos que recurrir a muchas personas para recolectar las nueces, un poco como se hacía antiguamente. Aunque una parte de la producción se dañó, pudimos recoger un porcentaje alto de nuestra fruta- explica Claudia Zunino.Al igual que la agricultora de María Pinto, los productores de nueces de la zona central tuvieron que reaccionar contra el tiempo. Los montos en juego eran importantes.