La noche de Año Nuevo, en su hogar en Hannover, Alemania, el pequeño Mika (6) le propuso a la hija de la novia de su papá, Anna Lena (7), que se casaran.
El lugar elegido para el matrimonio fue África, "porque ahí hace calor", argumentaron.
Como testigo, decidieron llevarse a Anna Bell (5), la hermana menor de Anna Lena.
Con la decisión tomada, la mañana del 1° de enero, mientras sus padres dormían, prepararon las maletas. Guardaron anteojos de sol, trajes de baño, juguetes de playa y un poco de comida.
Salieron a la calle y caminaron un kilómetro hasta tomar un bus que los llevara a la estación central de Hannover. Desde allí planeaban tomar un colectivo al aeropuerto. Pero los niños llamaron la atención. Y mientras la policía trataba de distraerlos diciéndoles que sin dinero no podrían subirse a un avión y que ya habría tiempo para casarse, contactaron a sus...