Magdalena Sallato M. Fue una historia corta, pero sentó las bases del diseño y la arquitectura de nuestros días. Desde que Walter Gropius fundó la Bauhaus en Weimar (Alemania, 1919) hasta que fue vetada por los nazis, pasaron sólo 14 años, y las ciudades, los objetos y la industria nunca volvieron a ser las mismas. El arquitecto logró, junto con Josef Albers, Mies van der Rohe y László Moholy-Nagy, entre otros, bajar el arte del Olimpo y acercarlo a la rutina del hombre común. En 1925, la escuela se trasladó a Dessau, donde está su edificio más emblemático, y promovió la suma, en la misma cadena productiva, de la ingeniería, la estética y la comunicación. Los escombros tras la I Guerra Mundial aún se hacían sentir y los férreos ideales, teñidos de una fuerte conciencia social, se levantaban consecuentes: la escasez llamaba a la sistematización y al ahorro en la...