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"Ana+Cornejo"

Licencias impagas

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Ana Cornejo Crisóstomo En abril de este año comenzaron a rechazar las licencias médicas de mi padre, Ángel Cornejo. En agosto de 2007 sufrió un accidente vascular isquémico, quedando con secuelas que le impiden hablar y ser autovalente. Se atendía en el consultorio y en el Hospital Sótero del Río, donde ingresó el 12 de junio con una falla pulmonar y fue derivado al hospital que tiene Capredena en La Florida. Lamentablemente, falleció en julio, y pese a que apelamos ya dos veces a la Compin Oriente, los resultados son negativos. Hicimos todo lo que nos pidieron. ¿Qué más falta? ACLARADO.- De la Superintendencia de Seguridad Social nos informaron que enviaron un oficio al presidente de la Compin Oriente, donde le piden remitirles un informe fundado adjuntando un completo relato de la tramitación de las licencias médicas del trabajador fallecido. La solicitud de...

El pueblo verde oliva, Los choros, cuarta región

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El pueblo verde oliva, Los choros, cuarta región Por Juan Luis Salinas T, desde Los choros.  El pueblo parece tener poco, pero están los olivos. Su paisaje sólo es una corrida de casas antiguas, una plaza vacía, un descolorido mural de trazos infantiles y una iglesia centenaria donde se realiza una misa mensual.El pueblo se llama Los Choros y está ubicado a 80 kilómetros al norte de La Serena, cerca del límite entre la Cuarta y la Tercera Región, en la serranías que marcan el límite del desierto de Atacama. Tiene una población de 287 habitantes, pero este mediodía de miércoles con suerte hay una decena de transeúntes por sus calles y del bus que llegó hace unos minutos -desde La Serena- únicamente se bajó una mujer cargada de bolsas que entró rápido a una casa azul con un letrero colgado en un árbol chueco que dice: "Aceitunas con o sin amargo. Aceite de Oliva".La mujer desaparece y Los Choros retoma una calma que...

Guardia de seguridad es el histórico ganador del Loto

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KARINA MORALES Cerca de las diez de la mañana de ayer, Héctor Ruz Bustos se bajó de una micro y tranquilamente, como un simple mortal, caminó hacia las oficinas centrales de la Polla Chilena de Beneficencia. Pero no iba solo. A su lado llevaba a dos de sus cuatro hijos y en el bolsillo de su chaqueta, el boleto que lo acreditaba como el único ganador de los más de dos mil 178 millones de pesos entregados en el último sorteo del Loto. La noche anterior, Héctor Ruz y su esposa, Ana Cornejo, estaban en la casa de una vecina en Lo Espejo. Ahí anotó los números ganadores y se fue a la suya con la sensación de que, de seguro, tenía cuatro aciertos. Cuando vio los boletos junto a su familia, la sorpresa fue grande. "No puede ser", dijo apenas se dio cuenta de que era un nuevo millonario. Para confirmarlo fue hasta el centro de internet más cercano a su casa. Y ahí supo que...
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