Alicia Tagle Crichton Ensañado con Francia, el Estado Islámico (EI) volvió a golpear ayer al país, solo 12 días después del atentado en Niza, con el macabro asesinato de un sacerdote que celebraba misa en una iglesia de Normandía. El nuevo ataque, que dejó además a un fiel gravemente herido, abre una nueva ronda de cuestionamientos sobre la eficacia de las medidas de seguridad que ha adoptado el gobierno del Presidente François Hollande, principalmente luego que se conociera que uno de los agresores estaba siendo monitoreado por sus vínculos terroristas.El fiscal a cargo del caso, François Molins, identificó a uno de los autores del crimen como Adel Kermiche (19), originario de la zona e inculpado en marzo de 2015 tras ser detenido en Alemania cuando intentaba llegar a Siria, donde el EI proclamó un califato.Días después, ya en Francia, Kermiche fue "dejado bajo control...