MADRID.- Una gabardina, tabaco, alcohol, desencanto y un inquebrantable código moral, que no necesariamente coincide con el de la sociedad, son los atributos con los que Dashiell Hammett, de cuya muerte se cumplen 50 años, vistió al detective Sam Spade en "El halcón maltés", título con el que de paso dio vida a un concepto fundamental en la literatura contemporánea: La novela negra.El 10 de enero de 1961, Hammett moría en su Estados Unidos natal. En su haber tenía dos guerras, un valiente compromiso con la izquierda política a pesar de su paso por la mítica agencia de detectives Pinkerton —germen del FBI— y una mala salud de hierro macerada en alcohol pero, sobre todo, cinco novelas y dos libros de relatos con los que sentó las bases de un nuevo género.Antes de Hammett, existía la novela policíaca, aquella que cultivaron Edgar Allan Poe o Agatha Christie, de...