María José Gutiérrez
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Luis Carmona, dentista (57 años), estaba en un hotel cuando escuchó sobre la posibilidad de hacer "canjes". En plena crisis asiática, estaba recibiendo cada vez menos pacientes en su consulta y contaba con poca liquidez, así que decidió jugársela por el trueque. Desde entonces, a cambio de atención dental, ha "canjeado" muebles, electrodomésticos, cortinas, comidas en restaurantes e incluso estadías en hoteles. "Durante la crisis, igual tuve problemas de liquidez, pero lo pasé súper bien", cuenta. Él no fue el único.
En tiempos de crisis económica son miles las personas que recurren al sistema de comercio más antiguo del mundo, ya sea mediante clubes de trueque, páginas web, u organizaciones como el Banco del Tiempo, donde se intercambian horas de trabajo. Pero el trueque también se da a gran escala a través de empresas que administran...