Por Paula López Wood Cuando era niño, al chef franco-chileno Mathias Floquet no le gustaba acompañar a su padre a las jornadas de caza cuando llegaba el otoño. Su participación se iniciaba cuando él regresaba a la casa con la camioneta cargada de liebres, faisanes, perdices y hasta jabalíes. Entonces, su madre le enseñaba cómo obtener de ellas el mejor provecho.La preparación que más recuerda es la de la liebre a la royale, cuya carne se maceraba con vino tinto por dos días, luego se rellenaba con trufa y foie gras y después se cocinaba por 36 horas. En esos días, la casa de los Floquet quedaba impregnada de un inolvidable aroma a cocina invernal.Hoy, Mathias Floquet es el chef de la última gran apertura francesa de Santiago, Lobo Brasserie. Después de una década en las cocinas de Francia, decidió volver a Chile para abrir este lugar junto a su primo y socio,...