El ex mayor Patricio Cereceda, condenado a cinco años de cárcel por la muerte de 44 conscriptos y un suboficial a su mando en una caminata de instrucción en los faldeos del volcán Antuco, fue visitado por un grupo de familiares de las víctimas de esa tragedia, el pasado 23 de noviembre, en la cárcel de Punta Peuco.
El viaje, coordinado por la presidenta de Agrupación de Familiares de las Víctimas de Antuco, Angélica Monares, buscaba confirmar que el ex oficial de Ejército estuviera efectivamente recluido, pues una ola de rumores y comentarios advertía lo contrario.
Junto a Monares iban cuatro madres y un padre de jóvenes muertos, quienes sólo pudieron entrar a Punta Peuco con la venia del propio Cereceda.
"Quiero que sepas que nunca le quise hacer daño a tu hermano. Dile a tu madre que no le quise hacer daño a su hijo y que me perdonen", fueron las palabras de Cereceda...