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Roberto Rojas fue indultado por la FIFA

A estas alturas el levantamiento de la pena sólo representa un alivio moral para el jugador, pues a sus 42 años es muy difícil que Roberto Rojas vuelva a deleitarnos con sus atajadas que lo convirtieron en mejor arquero chileno de los dos últimas décadas.

30 de Abril de 2001 | 11:53 | Mauricio Campusano, emol.com/Agencias
SANTIAGO.- El Comité de Disciplina de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) confirmó este lunes que levantó el castigo de por vida que pesaba contra el ex arquero de la selección chilena de fútbol, Roberto "Cóndor" Rojas, tras los bochornosos acontecimientos del estadio Maracaná en septiembre de 1989.

El ex portero, quien se desempeña actualmente como entrenador de arqueros en el club Sao Paulo de Brasil, había presentado personalmente la solicitud de indulto ante la FIFA.

Este lunes el portero será confirmado de la decisión del organismo rector del fútbol mundial. Rojas, quien fue sancionado tras autoinferirse una herida cortante en el partido que jugaban Chile y Brasil por la eliminatorias para el Mundial de Italia '90, queda de esta manera libre de la sanción a perpetuidad que pesaba sobre él.

Con el indulto de la FIFA, el golero chileno queda en condiciones de volver a jugar al fútbol tras los once años que duró la sanción. Sin embargo, a estas alturas el levantamiento de la pena sólo representa un alivio moral para el jugador, pues a sus 42 años es muy difícil que Roberto Rojas vuelva a deleitar a la hinchada con las atajadas que lo convirtieron en el mejor arquero chileno de los dos últimas décadas.

Tras el bochornoso escándalo del Maracaná, la FIFA castigó además al jugador Fernando Astengo y al técnico de la selección de ese entonces Orlando Aravena. Ambos fueron multados por cinco años al ser imposibilitados de practicar la actividad. Además, el organismo rector prohibió a Chile participar en las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Estados Unidos '94.

La triste historia

Corría el minuto 70 del partido cuando una bengala proveniente de la galería sur del Maracaná cayó a metros de Roberto Rojas. Chile perdía en ese minuto por un gol a cero tras la conquista de Careca a los '49 y con ese resultado la selección quedaba fuera del Mundial que se jugaría en Italia al año siguiente.

La bengala -que cayó a tan sólo unos metros del arquero chileno- fue la excusa perfecta para que Rojas llevara a cabo los planes que tenía para esa tarde. Tiempo después, cuando declaró toda la verdad acerca del incidente, diría que estaba dispuesto a hecer cualquier cosa para que Chile clasificara para ese mundial.

Una vez que sus compañeros vieron a Rojas con la herida cortante y bañado en sangre, procedieron a levantar con sus propias manos al portero y abandonar el campo de juego por falta de garantías, argumento que usó la Asociación Chilena de Fútbol de la época para exigir que la FIFA multara a Brasil y al estadio Maracaná para que el "Scratch" no jugara como local.

Tras meses de investigación y luego que la FIFA declarara que Brasil se adjudicaba ese match por un marcador de 2 a 0, se conoció la oscura historia que había planeado Rojas y que desencadenó finalmente las páginas más tristes del fútbol chileno.

Finalmente, y con el peso de la ilusión de todo un país que creía injusta la sanción aplicada en primera instancia a Rojas y a Chile por la FIFA, el golero nacional confesó que todo el escándalo había sido una farsa y que había aprovechado la caída de la bengala para cortarse con un bisturí que tenía pegado a su guante.

Luego de la inesperada confesión, Rojas se trasladó a Brasil donde fue contratado como preparador de arqueros por el club Sao Paulo. Insistentemente y por muchos años, Roberto Rojas reiteró que en Chile se lo había condenado por un error que había cometido en beneficio de un país que tenía la ilusión de acudir a la cita mundial del balompié.

Desde la ratificación de la condena que le aplicó la FIFA y que lo inhabilitó para jugar al fútbol de por vida -hasta este lunes- Rojas se radicó en Brasil y pese a sus esporádicas visitas al país aún se muestra reacio a hablar con los medios de comunicación respecto del tema.
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