SANTIAGO.- Humberto René Vilte era uno de los nombres que aparecía en el listado de los tripulantes que se embarcaron en el submarino argentino ARA San Juan la semana pasada y que fueron declarados desparecidos, luego de que el navío dejara de dar cuenta de su ubicación a la base naval.
Las cadenas de oración en su nombre fueron múltiples, al igual que los mensajes de aliento. Sin embargo, Beto, como le dicen sus amigos, no completó el viaje al interior de dicha embarcación.
Según informó el portal de noticias Infobae, Vilte es oriundo de la provincia de Jujuy, pero reside en Mar del Plata debido a su labor como submarinista.
Era el pasajero número 45 del ARA San Juan y se embarcó junto a sus compañeros en el viaje que hizo la nave, desde Mar del Plata a Ushuaia. Sin embargo, el día en que se disponían a realizar el trayecto de regreso y que debían abordar, Vilte fue notificado de que su madre se encontraba gravemente enferma e internada en un centro de salud en su ciudad natal.
Ante dicha información, relata el medio trasandino, el marino solicitó el permiso pertinente para excusarse de la misión de retorno y viajó de inmediato desde Ushuaia a Jujuy. Una vez en la localidad norteña del país vecino, se enteró de la desaparición del submarino.
Retornó a Mar del Plata poco después de conocer la mala noticia, con el fin de conocer más sobre el procedimiento de búsqueda que se estaba llevando a cabo. Datos tales como los que se publicaron ayer, cuando se confirmó que se produjo una explosión o implosión en la misma zona donde fue ubicado por última vez el submarino.
Además de Vilte, otros dos funcionarios que también se encontraban en la lista de tripulantes, no habrían abordado o descendieron. En el caso del submarinista de Jujuy, se encuentra acompañando a los familiares de sus compañeros, quienes se mantienen asentados en la base naval a la espera de nuevas informaciones sobre sus seres queridos.
